TRABAJO EN EQUIPO COMO APTITUD PROPIA DE CADA PERSONA
El trabajo en equipo es algo importante para casi todas las empresas, en especial aquellas que necesitan la participación de muchas personas para lograr un objetivo común. Sin embargo, se habla de equipos de trabajo como si se estuviese hablando de una computadora destacando sus características cuando en realidad el trabajo en equipo se sintetiza en una frase nombrada por Luis XIV de Francia ¡“el equipo” soy yo!
El trabajo en equipo no es una cuestión de muchos. No obstante, las empresas consideran que esta herramienta puede ser implantada en los empleados mediante charlas, cursos o algo por el estilo e incluso hay muchos que las introducen como políticas o normas de la compañía. Aunque, la realidad es otra, el trabajo en equipo más que una herramienta es una aptitud.
Por esta razón, el trabajo en equipo no se decreta ni se implanta como un chip en la cabeza de los empleados, así como tampoco puede ser considerado como una exigencia o una obligación. De esta manera, el trabajo en equipo es una aptitud propia de cada persona, nadie nace genéticamente con esta competencia e incluso hay personas que la desarrollan y otras no. Es por esto, que viene al caso recordar que los más grandes genios de la historia siempre han trabajado en la soledad de sus talleres o aposentos mostrando unos espectaculares productos. Entonces, si la persona no posee la aptitud del trabajo en equipo jamás podrá hacerlo.
El trabajo en equipo, tal y como se entiende tiene que ver más con los EQUIPOS DE TRABAJO, ya que, estos son el resultado de la agrupación de personas con competencias específicas las cuales agregan valor y producen sinergia. Igualmente, estos equipos de trabajo responden a la planificación y ordenamiento de la empresa que llevan al logro de una meta.
Mientras que, el trabajo en equipo es una expresión espontánea, que hace referencia a la empatía, conexión emocional y visiones comunes entre sus integrantes. No obstante, sólo si esta persona tiene la aptitud de trabajar en equipo se alcanzan los resultados soñados por los administrativos y lograr el objetivo propuesto.
Luis XIV de Francia se equivocó, el estado somos todos, pero cuando se trata de trabajar con sinergia y agregando valor prevalece la aptitud y ahí, sin duda alguna: ¡el “equipo” soy Yo!
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